viernes, 5 de febrero de 2010

Jaime Gil de Biedma




De senectute.

                           Y nada temí más que mis cuidados.
                                                               GÓNGORA

No es el mío, este tiempo.

Y aunque tan mío sea ese latir de pájaros
afuera en el jardín,
su profusión en hojas pequeñas, removiéndome
igual que intimaciones,
no dice ya lo mismo.
Me despierto
como quien oye una respiración
obscena. Es que amanece.

Amanece otro día en que no estaré invitado
ni a un momento feliz. Ni a un arrepentimiento
que, por no ser antiguo
-ah, Seigneur, donnez moi la force et le courage!-
invite de verdad a arrepentirme
con algún gesto de sinceridad.
Ya nada temo más que mis cuidados.

De la vida me acuerdo, pero dónde está.


Poemas póstumos (1968)
Jaime Gil de Biedma (Nava de la Asunción, Segovia, 1929 – Barcelona, 1990)

No hay comentarios:

Publicar un comentario